Nació en Morelia, Michoacán, el 28 de enero de 1904. Cursó sus primeros estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar Tridentino de Morelia y, por intervención de Mons. Leopoldo Ruiz y Flores, en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma y posteriormente en la universidad Pontificia Gregoriana. Obtuvo la licenciatura y doctorado en Filosofía, Teología y Derecho canónico. Recibió la ordenación presbiteral en Roma, de manos del Cardenal vicario Basilio Pompili, el 30 de octubre de 1927. El 3 de agosto de 1946 fue preconizado por Pío XII obispo titular de Aulona y coadjutor con derecho a sucesión de la Diócesis de León.

Fue consagrado obispo en León el 27 de octubre de 1946 y al morir Mons. Valverde y Téllez, lo sucede en la sede el 26 de diciembre de 1948. Continuó la obra del Monumento Votivo Nacional a Cristo Rey que dejó inconcluso su antecesor. De igual manera, continuó con la obra del Templo Expiatorio Diocesano.

Durante su periodo episcopal, que duró 19 años, fundó la Parroquia de San Pío X y la del Perpetuo Socorro en 1961, y las parroquias de la Santísima Trinidad (Los Reyes), la Sagrada Familia y Nuestra Señora de la Merced en 1965. Poseyó un carisma especial para acercarse a los feligreses.

Manifestó un amor muy grande por María y realizó varias coronaciones a distintas advocaciones de la Virgen: la Inmaculada de los Terciarios(1954), pontificialmente a la Virgen de las Tres Aves Marías (31 de mayo de 1955), episcopalmente a la Virgen del Perpetuo Socorro (Oratorio, junio de 1956), pontificialmente a la imagen del Inmaculado Corazón de María en Catedral (22 de agosto de 1959), pontificialmente la Virgencita del Seminario (8 de diciembre de 1959) pontificialmente la Virgen de la Purísima del Coecillo (31 de mayo de 1964).

En 1960 promovió el Año Jubilar Mariana en toda la Diócesis, además de festejar el Año Jubilar de las parroquias de San Miguel y de Purísima del Coecillo. Finalmente celebró los 100 años de la Diócesis de León.

Ordenó numerosos sacerdotes (1947-1966). Escribió seis Cartas Pastorales e inició las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II. Declaró Santuario el Templo Expiatorio en 1965.

Fue promovido a arzobispo de Morelia, como coadjutor con derecho a sucesión, el 1 de junio de 1965. Murió en México, D.F. el 6 de abril de 1972.