Anselmo Zarza Bernal

BIOGRAFÍA

D. Anselmo Zarza Bernal

Anselmo Zarza Bernal nació 4 de junio de 1916 en Atlixco, Puebla, México, fue un obispo católico en México. Anselmo asistió al seminario de León y estudió en el Colegio Canónico Pío Latinoamericano de Roma en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde fue ordenado sacerdote el 8 de abril de 1939.

El Papa Juan XXIII. lo designó el 24 de mayo de 1962, el primer obispo de la diócesis de nueva creación de Linares. El Arzobispo de Puebla de los Ángeles, Octaviano Márquez y Toriz, le otorgó a él, el 22 de agosto del mismo año, la ordenación episcopal. Los co-consagrantes fueron el arzobispo de Monterrey, Alfonso Espino y Silva, y el obispo auxiliar Emilio Abascal y Salmerón de Puebla de los Ángeles.

A partir del 13 de enero de 1966 fue trasladado a la diócesis de León, Guanajuato de la que tomó posesión el 21 de abril del año siguiente.

El concilio Vaticano II, que quería abrir las ventanas de la iglesia para que entrara aire renovador y refrescante, supone un reto grande de adaptación, de renovación, de actualización del ser y quehacer de la iglesia en el mundo de hoy. Esta tarea exige un discernimiento cuidadoso para que permanezca lo vigente y se cambie lo que es renovable. Tocará esta misión pastoral en la entonces Diócesis de León, a Mons. Anselmo Zarza Bernal, pues su llegada coincidió con la etapa de postconcilio, etapa llena de restos, esperanzas, dificultades propias del momento que la iglesia debe de enfrentar.

Mons. Anselmo renueva las estructuras diocesanas de pastoral formando los decanatos y delegaciones pastorales que después serán zonas pastorales, se forma el consejo presbiterial que funcionará con regularidad; se hará institucional la formación permanente del Clero con programas definidos y graduados. La atención al Seminario Diocesano, que durante el pastoreo del Mons. Anselmo da 6 obispos para distintas Diócesis del país, sin duda fruto de todo el caminar de la Diócesis con sus distintos pastores.

Se realiza un sínodo Diocesano, un Congreso Diocesano Mariano y se erigen aproximadamente 40 nuevas parroquias.

Por su edad, el obispo emérito de León renunció a la diócesis el 4 de enero de 1992, decisión que fue aceptada por el entonces Papa Juan Pablo II. Antes de morir, el obispo emérito se desempeña como sacerdote en Atlixco.

Era un hombre bueno y samaritano, murió el 15 de abril de 2014, sus restos fueron trasladados durante la tarde al Seminario Palafoxiano donde se le brindó el último adiós.